¿Por qué matar la creatividad? ¿Qué motiva a estas instituciones? Estamos de acuerdo en las extraordinarias capacidades que tienen los niños y su facultad para la innovación y el ingenio. Poseen asombrosos talentos y aún así los desperdiciamos sin miramiento ni piedad.
Los niños se arriesgan, improvisan. Si no saben, prueban. No tienen miedo a equivocarse. No consideran el concepto del error como algo negativo. Pero cuando llegan a ser adultos, la mayoría ha perdido esa capacidad.
El gran conferenciante Sir Ken Robinson, (profesor emérito, visionario, innovador, experto en creatividad, calidad de la enseñanza, innovación y recursos humanos), nos abre los ojos ante la problemática de la muerte de la creatividad en un sistema escolar obsoleto.
Queremos hacer honor al que en “tan solo 18 minutos” se hizo famoso mundialmente con un mensaje al que el tiempo no afecta, recordando su increible conferencia que plantea de manera muy entretenida, conmovedora y amena, la necesidad urgente de crear un sistema educativo adecuado a la inteligencia.
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Vivimos en una sociedad en la que el error está penalizado.
Se nos educa con unos valores en los que no se permite estar abierto a equivocarse. Se tiene miedo a una ilusoria repercusión negativa creada por la equivocación. Estigmatizamos los errores.Nuestro sistema educativo se basa en la idea de habilidad académica. En el mundo, no habían sistemas educativos antes del siglo XIX. Todos surgieron para satisfacer las necesidades de la industrialización. La jerarquía se basa en que las materias más útiles para el trabajo son las más importantes.
La habilidad académica ha llegado a dominar nuestra visión de la inteligencia, porque las universidades diseñaron el sistema a su imagen. El sistema de educación pública es un extenso proceso de admisión universitaria.
Y la consecuencia es que muchas personas talentosas, brillantes y creativas piensan que no lo son, porque para lo que eran buenos en la escuela no era valorado o incluso era estigmatizado.
“Hay numerosas investigaciones que señalan que la creatividad de los niños decrece con los años de permanencia en el sistema educativo, de forma que la curiosidad y la búsqueda creativa da paso, con el tiempo, a comportamientos más rígidos, convergentes e inflexibles”.
“En la escuela se enseña al niño a amoldarse a los patrones establecidos, a adoptar un pensamiento convergente en lugar de divergente; al profesor le interesa que los niños contesten lo que se espera acerca de determinados contenidos y que los estudiantes no se salgan de las rutas trazadas”.
( ‘Pensador de élite en creatividad e innovación’ – Sirkenrobinson.com)
Pero quien es « Sir Ken Robinson »
“Todos los niños nacen artistas.”
El problema es cómo seguir siendo artistas al crecer.
Pintor y escultor malagueño.
(Creador del “Cubismo”, junto con Georges Braque).